Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de marzo, 2015

¿Cómo librarnos de la conciencia?

“Hijos de los hombres, ¿hasta cuándo volveréis mi honra en infamia, Amaréis la vanidad, y buscaréis la mentira?”  (Salmos 4:2) “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.” (Gálatas 6:7) Tu conciencia es la única cosa de la que jamás podrás escapar en esta vida (aparte de Dios). Muchos saben esto y entonces de alguna manera permiten que sus conciencias sean insensibilizadas. Esto no se produce de un día para el otro, sino que es el resultado de un proceso más o menos largo en el cual escogemos los argumentos, pensamientos, creencias, filosofías e ideas que logran socavar toda natural oposición que la conciencia ejerce contra el mal moral que nos asedia (sobre esta elección necesitaremos un epígrafe completo aparte). Hace unos días leí sobre el concepto de “ inhabilidad moral ” que Jonathan Edwards usó para describir la imposibilidad que un ser humano tiene de actuar en contra de cierta ley moral. Por ejemplo,

Fuego contra Fuego

La resignación es la más sutil y consoladora de las mentiras en la basta artillería del Gran Engañador. La muerte, susurra, es el destino de tu existencia, así que, vivir resignado a ser un pasajero fenómeno fruto de la casualidad, no está tan mal, si pese a todo, sacas un poco de lo bueno que te rodea.  Pero la red que el cazador pone detrás de ese pensamiento, es la que atrapa el alma que al contentarse con esa idea, pierde su más preciosa posesión: el amor de un Dios que por su gracia envió a Jesús para que "gustase la muerte por todos. Porque convenía a aquel por cuya causa son todas las cosas, y por quien todas las cosas subsisten, que habiendo de llevar muchos hijos a la gloria, perfeccionase por aflicciones al autor de la salvación de ellos... Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, y librar a todos los que por el temo

La Biblia ¿qué debo hacer para entenderla?

  “Si como a la plata la buscares, Y la escudriñares como a tesoros, Entonces entenderás el temor de Jehová, Y hallarás el conocimiento de Dios. Porque Jehová da la sabiduría, Y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia.”  (Proverbio 2:4-6) “Come, hijo mío, de la miel, porque es buena, Y el panal es dulce a tu paladar.  Así será a tu alma el conocimiento de la sabiduría; Si la hallares tendrás recompensa, Y al fin tu esperanza no será cortada.”  (Proverbios 24:13-14) Una vez oí a Adrian Rogers enseñar con la claridad que le era típica que sólo hay dos maneras de interpretarla Biblia, una correcta y la otra incorrecta. Y tenía toda la razón. Así que partiendo de esa premisa voy a dar un paso más en dirección a cómo debemos interpretar la Biblia cuando la leemos. El punto fundamental y que afecta a toda la lectura de cualquier pasaje de la Biblia , se basa en el hecho de que las Sagradas Escrituras son consideradas así por ser una obra de