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Mostrando entradas de febrero, 2016

Nuestra necesidad más profunda

"Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed;  mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna." (Juan 4:13-14) La necesidad más profunda del ser humano siempre es personal.  Eso significa que ni la naturaleza, ni los bienes, ni los sentimientos impersonales, ni ninguna cosa pueden reemplazar el anhelo de amar y ser amado por otra/s persona/s, es decir, un ser a nuestra imagen y semejanza. Luego, los sentimientos de gratitud, admiración, amor y devoción, jamás alcanzan su consumación, hasta que el alma no halla a la Persona detrás de los dones, maravillas y amor, que han sido dados a través de lo creado. Por eso, estar agradecidos, admirar las maravillas de la vida y amar el bien que nos incluye, sin el Dios que hizo todas las cosas, y a nosotros a su imagen y semejanza, genera una ausencia, un silencio sin contenido, u

El Jesús que ninguno puede conocer si...

" Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él.  Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es." (1 Juan 3:1-2)  Si bien en todo el mundo se ha dado a conocer el nombre y las obras de Jesús, el Cristo, muy pocos son los que lo han conocido verdaderamente.  Porque saber acerca de algo o alguien, no significa que uno lo conoce. El mundo sabe que existen personas que son llamadas cristianas por manifestar un vínculo con la fe en Jesucristo. Pero nadie que no sea cristiano puede saber qué es un cristiano realmente , lo mismo que nadie que no sea nacido del Espíritu puede ver el reino de los cielos , tal como el Señor Jesús le declaró a Nicodemo (cf. Juan cap. 3). Por eso la Escritura nos dice que: " El Espíritu mismo da testimoni

EL corazón de los que buscan al Señor

"Den gracias al  Señor , invoquen Su nombre ; Den a conocer Sus obras   entre los pueblos. 2  Cántenle, cántenle ; Hablen de todas Sus maravillas . 3  Gloríense en Su santo nombre; Alégrese el corazón  de los que buscan al  Señor . 4  Busquen al  Señor  y Su fortaleza ; Busquen Su rostro continuamente ." (Salmo 105:1-4) Hay cosas que no envejecen, que no se cansan, que no disminuyen, que no se deterioran. Son la gratitud de un corazón sencillo, la alegría de quien valora lo recibido, la paz de quien ha conocido que todas las cosas están en las manos de Aquel que hizo el universo y nos dio vida, y ha de llevar todas las cosas a la consumación de sus propios planes, inescrutables e insondables, eternos y perfectos. Tal es la grandeza del dador de toda bendición, el Dios de Jesucristo. Hoy es  otro nuevo día en que podemos aprovechar para agradecer, en vez de alimentarnos de las quejas propias y ajenas. Un nuevo día, para valorar