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Mostrando entradas de 2019

Acerca de la Fe

"Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve... Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios,  de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía. " (Hebreos 11:1,3) Pensando en la inquietud de mi padre sobre cómo podría Dios juzgar a tantos millones de personas, terminé escribiendo estos breves párrafos.  ¿Cómo podrá Dios manejar un caudal tan enorme de información para poder juzgar a tantos millones de almas? Si tomamos en cuenta toda la información que el ser humano es capaz de "encapsular" en un solo pen drive, yo creo que el incomparable poder del Todopoderoso es capaz de "encapsular" toda la información de nuestra vida en un solo grano de arena. Baste para ver lo verosímil de tal posibilidad, los millones y millones de datos de información que contiene una sola célula microscópica cargada con nuestro ADN. La mente racional  (natural) está autolimitada por

Un Día de Victoria

“Estas ciudades no atacaron a Jesucristo; ellos no lo echaron desde sus puertas; ellos no buscaban el crucificarlo; ellos simplemente lo ignoraron. La negligencia puede matar tanto como la persecución.” (Barclay) Hay dos formas de ignorar. La primera es negativa, es simplemente no prestar atención, la segunda, que es positiva, consiste en desestimar voluntariamente el testimonio o la información transmitida, compartida, publicada, disponible, anunciada, etc. Estas maneras de ignorar no son para nada neutrales. Son pruebas claras de la indiferencia y activo desprecio al mensaje del evangelio de la salvación. Que alguien se tome el tiempo de escribir estas incomodantes palabras, se debe a que hay, precisamente, una salvación en juego, de modo que el testimonio fue escrito y extendido a todas las naciones, teniendo este núcleo irreductible: " Dios nuestro Salvador, ... quiere que todos los hombres sean salvos y

Lo Mejor, Lo Excelente, Lo Perfecto (II)

PENSAR BIEN, PARA LLEGAR A LA VERDAD, REQUIERE DERRIBAR TODO ARGUMENTO QUE SE OPONE AL CONOCIMIENTO DE DIOS (conf. 2 Cor. 10:5). Hay una falacia muy extendida en el pensamiento humano, que se basa en creer que: "un Dios perfecto no podría crear a seres imperfectos". Tal pensamiento omite varios puntos que derriban esa pretensión. Primero : la forma en que Dios crea las cosas no está sujeta a ningún condicionamiento humano, en el sentido de que Dios no está limitado por el tiempo, ni nada que le impida decidir la mejor manera de obtener el mejor resultado buscado: lo perfecto . "Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos;   mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará." (1 Corintios 13:9-10) Segundo : lo perfecto, no necesariamente debe ser algo instantáneo, por el contrario, conocemos el mayor valor de lo que se logra con esfuerzo a lo largo del tiempo, de modo que lo que comienza siendo "

Lo Mejor, Lo Excelente, Lo Perfecto (I)

"Oíd, porque hablaré cosas excelentes, Y abriré mis labios para cosas rectas. Porque mi boca hablará verdad, Y la impiedad abominan mis labios. Justas son todas las razones de mi boca; No hay en ellas cosa perversa ni torcida. Todas ellas son rectas al que entiende, Y razonables a los que han hallado sabiduría. Recibid mi enseñanza, y no plata; Y ciencia antes que el oro escogido. Porque mejor es la sabiduría que las piedras preciosas; Y todo cuanto se puede desear, no es de compararse con ella"  (Proverbios 8:6-11) Lo mejor, lo excelente y lo perfecto, son tres cuestiones intima e inseparablemente implicadas en el evangelio.  He leído escritos de grandes filósofos de la Historia, los principios éticos de las grandes religiones, el agudo análisis de grandes sociólogos y hombres de ciencia, pero ninguno de ellos se puede comparar a la excelencia de la sabiduría y revelación de la Biblia. Podrán desech

Maravillado

"Aun las tinieblas no encubren de ti, Y la noche resplandece como el día; Lo mismo te son las tinieblas que la luz. Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre. Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; Estoy maravillado, Y mi alma lo sabe muy bien." (Salmos 139:12-14) Muchos siglos antes que los científicos modernos hablaran en términos de millones de años, estimaran dataciones de miles de millones de años, y midieran distancias en "años luz", la revelación dada a los escritores bíblicos nos habló de la eternidad del Creador (Génesis 21:33; Salmos 45:6; Isaías 40:28), cuyas dimensiones describe en estas palabras: "los cielos de los cielos no lo pueden contener" (1 Reyes 8:27), siendo su entendimiento infinito y su poder eterno (Salmos 147:5, Romanos 1:20). Ni el tiempo, ni el espacio, contienen al Dios de la Biblia. Mientras los ídolos y dioses de la imaginación humana (cread

¿Miedo a la Luz?

Causa más temor la santidad que el pecado, ¡que buena observación! El pecado se podría resumir en hacer lo que quiero, sin tener en cuenta a quién afecto y sin rendirle cuentas a nadie por ello , mientras que la santidad, es hacer lo que Dios quiere, buscando no dañar a mi prójimo, sino haciéndole bien, sabiendo que rendiré cuentas a Dios de toda mi vida . En la primera opción, los resultados están a la vista: gente egoísta, orgullosa, altanera, implacable, que se burla de Dios y se opone a lo que Jesucristo enseña (aun cuando puedan citar y conocer la Biblia) y a los que la profesan como Palabra de Dios digna de confianza y profundo escudriño para obediencia. En el llamado a la santidad, en cambio, se nos ofrece una vida de humilde mansedumbre guiada por Dios a través de Jesucristo, quien con sus palabras y ejemplo nos enseña a vivir en paz, justicia y seguridad de la esperanza que vive y se sustenta en Su evangelio. En el pecad

VOCEROS DEL MUNDO

Este breve escrito busca mostrarte la profunda diferencia entre lo que el mundo considera y teme, y lo que Dios verdaderamente te llama a considerar y temer. Lo que el mundo llama "conspiración" no es lo que verdaderamente conspira contra tu alma.  El mundo aplaude a los falsos profetas, porque los falsos profetas niegan el único mensaje de salvación dado a los hombres: "La piedra que ustedes, los constructores, rechazaron ahora se ha convertido en la piedra principal”. ¡En ningún otro hay salvación! Dios no ha dado ningún otro nombre bajo el cielo, mediante el cual podamos ser salvos ." (Hechos 4:11-12). No es el mundo el que necesita ser salvo, sino el corazón humano. Por eso el Señor dijo: "Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma? Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras.&qu

Visión Espiritual

"Cuando contemplamos el estado de cosas en el mundo de hoy, nos impresiona y nos oprime profundamente la persistente enfermedad de su ceguera espiritual. Es la enfermedad esencial de nuestro tiempo. No andaremos muy descaminados si decimos que la mayoría de los problemas que padece el mundo, si no todos, pueden trazarse hasta la misma raíz: la ceguera. Las masas están ciegas; no hay duda de ello. En días que se suponen de iluminación sin igual, las masas están ciegas. Los dirigentes están ciegos. Ciegos guías de ciegos. Pero, en gran medida, lo mismo es cierto con relación al pueblo de Dios. Hablando en general, en el día de hoy los cristianos están realmente ciegos. (...) Esto nos lleva entonces a la necesidad de este tiempo, la necesidad que, por supuesto, es la necesidad de siempre, de cada hora, de cada día y de cada época. Pero, en nuestro tiempo nos volvemos cada vez más conscientes de esta necesidad. En un sentido, podemos decir que nunca hubo un tiempo en que se nec

Cuando creer es un deber

"El  testigo   verdadero  no mentirá; Mas el  testigo  falso hablará mentiras. El  testigo   verdadero  libra las almas; Mas el engañoso hablará mentiras." (Prov. 14 vv. 5;25) Hay una pregunta que hacer: ¿es mejor creer la verdad o creer la mentira? La respuesta a esta pregunta deja abierta la puerta de nuestra conciencia para admitir el juicio, eso que discierne las cosas de modo que podemos juzgarlas como mejor o peor, buenas o malas, verdaderas o falsas. ¿Es bueno o malo creer una mentira? ¿Por qué planteo esta pregunta? ¿A qué quiero llegar? Supongamos que discutimos sobre la existencia de Dios. El ateo dirá que no existe un Dios y el creyente sostendrá lo contrario. Desde el momento que nos molestamos en plantear el tema y discutirlo, estamos suponiendo que vale la pena, es decir, que importa. Si importa es porque tiene alguna implicancia, y sucede que si importa es porque la verdad o falsedad de nuestra postura tiene consecuencias valiosa