"El testigo verdadero no mentirá; Mas el testigo falso hablará mentiras. El testigo verdadero libra las almas; Mas el engañoso hablará mentiras." (Prov. 14 vv. 5;25) Hay una pregunta que hacer: ¿es mejor creer la verdad o creer la mentira? La respuesta a esta pregunta deja abierta la puerta de nuestra conciencia para admitir el juicio, eso que discierne las cosas de modo que podemos juzgarlas como mejor o peor, buenas o malas, verdaderas o falsas. ¿Es bueno o malo creer una mentira? ¿Por qué planteo esta pregunta? ¿A qué quiero llegar? Supongamos que discutimos sobre la existencia de Dios. El ateo dirá que no existe un Dios y el creyente sostendrá lo contrario. Desde el momento que nos molestamos en plantear el tema y discutirlo, estamos suponiendo que vale la pena, es decir, que importa. Si importa es porque tiene alguna implicancia, y sucede que si importa es porque la verdad o falsedad de nuestra postur...
La amistad con Jesucristo... "Si como a la plata la buscares, Y la escudriñares como a tesoros, Entonces... hallarás el conocimiento de Dios. Porque el Señor da la sabiduría, Y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia. El provee de sana sabiduría a los rectos;... Cuando la sabiduría entrare en tu corazón, Y la ciencia fuere grata a tu alma, La discreción te guardará; Te preservará la inteligencia..."