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Mostrando entradas de noviembre, 2015

Cambiar de verdad

" Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer? Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu,   espíritu es. No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo. " (Juan 3:3-7) A lo largo de la vida cambiamos, de manera de pensar, de hábitos, de trabajo, de ideas, de ideología, de familia, de país... la transformación es inevitable, así como lo es nuestra búsqueda de identidad y sentido. Tarde o temprano pensamos en cambiar, la pregunta entonces es, ¿qué tipo de cambio queremos o buscamos?  Podemos experimentar un sin fin de cambios, aquí voy a señalar que  no nos debemos conformar con

Encontrar al verdadero Dios

"Te  haré entender, y  te   enseñaré   el  camino en que debes andar; Sobre ti fijaré mis ojos." (Salmo 32:8) Hace unos días hallé un pasaje en las Sagradas Escrituras en el que la Palabra de Dios nos recuerda su fidelidad para con los que creen que Él ha hablado y que su benebolencia no ha cambiado, sino antes bien, que es rico para "con todos los que le invocan de verdad" (Romanos 10:12). El pasaje en cuestión está en el capitulo 15 de 2 Crónicas, en los primeros versículos. Allí leemos:  "Vino el Espíritu de Dios sobre Azarías hijo de Obed,   y salió al encuentro de Asa, y le dijo: Oídme, Asa y todo Judá y Benjamín: Jehová estará con vosotros, si vosotros estuviereis con él; y si le buscareis, será hallado de vosotros; mas si le dejareis, él también os dejará.   Muchos días ha estado Israel sin verdadero Dios y sin sacerdote que enseñara, y sin ley;   pero cuando en su tribulación se convirtieron a Jehová Dios de Israel, y le buscaron,

El fin de los malos

“Guarda silencio ante Jehová, y espera en él. No te alteres con motivo del que prospera en su camino, Por el hombre que hace maldades. Deja la ira, y desecha el enojo; No te excites en manera alguna a hacer lo malo. Porque los malignos serán destruidos, Pero los que esperan en Jehová, ellos heredarán la tierra. Pues de aquí a poco no existirá el malo; Observarás su lugar, y no estará allí. Pero los mansos heredarán la tierra, Y se recrearán con abundancia de paz. Maquina el impío contra el justo, Y cruje contra él sus dientes; El Señor se reirá de él; Porque ve que viene su día.” (Salmo 37:7-13) "Entonces Jesús le dijo: Vuelve tu espada a su lugar; porque todos los que tomen espada, a espada perecerán. ¿Acaso piensas que no puedo ahora orar a mi Padre, y que él no me daría más de doce legiones de ángeles? ¿Pero cómo entonces se cumplirían las Escrituras, de que es necesario que así se haga?" (Mateo 26:52-54) Creo en el uso