"El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios , que quita el pecado de l mundo." (Juan 1:29) " Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él." (2 Corintios 5:21) El anhelo de justicia es un sentimiento moral. Eso hace que todo ser humano quede sometido al justo juicio que emite la sentencia que exige castigar al culpable y absolver al inocente. Luego, el evangelio, viene a darnos una esperanza frente a nuestra culpabilidad universal, es decir, de cada ser humano. Sólo cuando se admite esta verdad autoevidente y manifiesta en toda sociedad (esto se expone claramente en los primeros tres capítulos de la carta del apóstol Pablo a los romanos *), se puede pasar a comprender el valor y necesidad del mensaje que predica una justicia otorgada gratuitamente al pecador que pone su confianza en Aquel que pagó...
La amistad con Jesucristo... "Si como a la plata la buscares, Y la escudriñares como a tesoros, Entonces... hallarás el conocimiento de Dios. Porque el Señor da la sabiduría, Y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia. El provee de sana sabiduría a los rectos;... Cuando la sabiduría entrare en tu corazón, Y la ciencia fuere grata a tu alma, La discreción te guardará; Te preservará la inteligencia..."