El Sermón del Monte, comienza con las bienaventuranzas. Es una predicación, pero más que eso. A diferencia de los tratos de Dios con su pueblo en el Antiguo Testamento (“Antiguo Pacto”), aquí no encontramos a un profeta dando un mensaje del tipo “así dice el Señor” , sino al Señor mismo , el Rey del reino que está siendo anunciado, el Juez de los mandamientos que están siendo legislados, diciendo: “Yo os digo” . Como escribiría tiempo después el enviado del Señor en su carta a los romanos, somos “llamados a ser de Jesucristo” (Ro. 1:6). El mismo Señor deja en claro al principio de su sermón, que es por su causa, que hemos de ser rechazados y perseguidos (Mt. 5:11). Esto que señalo está dirigido a que veamos con claridad la trampa más común y efectiva para apartarnos de Jesucristo y su verdad. La trampa a que me refiero es la religión. ¿Te sorprende? Dejame aclarar lo quiero decir con religión aquí. Estamos pensando en la religión como toda actividad humana que se interp...
La amistad con Jesucristo... "Si como a la plata la buscares, Y la escudriñares como a tesoros, Entonces... hallarás el conocimiento de Dios. Porque el Señor da la sabiduría, Y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia. El provee de sana sabiduría a los rectos;... Cuando la sabiduría entrare en tu corazón, Y la ciencia fuere grata a tu alma, La discreción te guardará; Te preservará la inteligencia..."