"Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna." (Juan 4:13-14) La necesidad más profunda del ser humano siempre es personal. Eso significa que ni la naturaleza, ni los bienes, ni los sentimientos impersonales, ni ninguna cosa pueden reemplazar el anhelo de amar y ser amado por otra/s persona/s, es decir, un ser a nuestra imagen y semejanza. Luego, los sentimientos de gratitud, admiración, amor y devoción, jamás alcanzan su consumación, hasta que el alma no halla a la Persona detrás de los dones, maravillas y amor, que han sido dados a través de lo creado. Por eso, estar agradecidos, admirar las maravillas de la vida y amar el bien que nos incluye, sin el Dios que hizo todas las cosas, y a nosotros a su imagen y semejanza, genera una ausencia, un silencio sin contenido, u...
La amistad con Jesucristo... "Si como a la plata la buscares, Y la escudriñares como a tesoros, Entonces... hallarás el conocimiento de Dios. Porque el Señor da la sabiduría, Y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia. El provee de sana sabiduría a los rectos;... Cuando la sabiduría entrare en tu corazón, Y la ciencia fuere grata a tu alma, La discreción te guardará; Te preservará la inteligencia..."