El sudor se seca, las fuerzas del joven decaen, y así como toda gloria terrenal se marchita, el hombre que no puso en Dios su esperanza termina humillado por gusanos a la espera de su pobre cuerpo mortal. "Porque del polvo fuiste formado, y al polvo volverás ". Pero hay un mensaje de bienaventurada esperanza, hay una resurrección testificada que alumbra a todo aquel que oye las palabras del Señor de la Historia, Aquel que dijo: "Mis ovejas oyen mi voz, y yo las co nozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano." (Juan 10:27-28) Morir feliz , es morir teniendo la certeza de esta esperanza, la convicción de que tu alma reposa en las manos de tu Creador, el mismo que vino al mundo para vencer el pecado y la muerte, y dar su vida para que nada ni nadie pueda arrebatarte de Su mano. "Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen, así como el Padre me conoce, y yo conozco al ...
La amistad con Jesucristo... "Si como a la plata la buscares, Y la escudriñares como a tesoros, Entonces... hallarás el conocimiento de Dios. Porque el Señor da la sabiduría, Y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia. El provee de sana sabiduría a los rectos;... Cuando la sabiduría entrare en tu corazón, Y la ciencia fuere grata a tu alma, La discreción te guardará; Te preservará la inteligencia..."