El sudor se seca, las fuerzas del joven decaen, y así como toda gloria terrenal se marchita, el hombre que no puso en Dios su esperanza termina humillado por gusanos a la espera de su pobre cuerpo mortal. "Porque del polvo fuiste formado, y al polvo volverás".
Pero hay un mensaje de bienaventurada esperanza, hay una resurrección testificada que alumbra a todo aquel que oye las palabras del Señor de la Historia, Aquel que dijo: "Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano." (Juan 10:27-28)
Morir feliz, es morir teniendo la certeza de esta esperanza, la convicción de que tu alma reposa en las manos de tu Creador, el mismo que vino al mundo para vencer el pecado y la muerte, y dar su vida para que nada ni nadie pueda arrebatarte de Su mano.
"Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen, así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas. También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor. Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar. Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre." (Juan 10:14-18).
Sólo la paz de Dios da al hombre una muerte feliz.
Eugene Peterson, escribió en "El Pastor", “La resurrección no tiene que ver exclusivamente con lo que sucede después de ser enterrados o incinerados. Tiene que ver con eso, pero antes que nada tiene que ver con la forma en que vivimos en este momento ”. "Pero, como Karl Barth, citando a Nietzsche, nos recuerda:" Sólo donde están las tumbas hay resurrección ". Practicamos nuestra muerte al renunciar a nuestra voluntad de vivir en nuestros propios términos. Solo en esa renuncia podemos practicar la resurrección ".
"Porque este Dios es Dios nuestro eternamente y para siempre;El nos guiará aun más allá de la muerte." (Salmos 48:14)
"Esto significa que el pueblo de Dios tiene que soportar la persecución con paciencia, obedeciendo sus mandamientos y manteniendo la fe en Jesús. Y oí una voz del cielo que decía: «Escribe lo siguiente: benditos son los que de ahora en adelante mueran en el Señor. El Espíritu dice: “Sí, ellos son en verdad benditos, porque descansarán de su arduo trabajo, ¡pues sus buenas acciones los siguen!”»." Apocalipsis 14:12-13
Amén.
Mensaje inspirado en la partida del hermano Eugene Peterson.
N.M.G.
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