Causa más temor la santidad que el pecado, ¡que buena observación! El pecado se podría resumir en hacer lo que quiero, sin tener en cuenta a quién afecto y sin rendirle cuentas a nadie por ello , mientras que la santidad, es hacer lo que Dios quiere, buscando no dañar a mi prójimo, sino haciéndole bien, sabiendo que rendiré cuentas a Dios de toda mi vida . En la primera opción, los resultados están a la vista: gente egoísta, orgullosa, altanera, implacable, que se burla de Dios y se opone a lo que Jesucristo enseña (aun cuando puedan citar y conocer la Biblia) y a los que la profesan como Palabra de Dios digna de confianza y profundo escudriño para obediencia. En el llamado a la santidad, en cambio, se nos ofrece una vida de humilde mansedumbre guiada por Dios a través de Jesucristo, quien con sus palabras y ejemplo nos enseña a vivir en paz, justicia y seguridad de la esperanza que vive y se sustenta en Su evangelio. En el pecad...
La amistad con Jesucristo... "Si como a la plata la buscares, Y la escudriñares como a tesoros, Entonces... hallarás el conocimiento de Dios. Porque el Señor da la sabiduría, Y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia. El provee de sana sabiduría a los rectos;... Cuando la sabiduría entrare en tu corazón, Y la ciencia fuere grata a tu alma, La discreción te guardará; Te preservará la inteligencia..."