Ir al contenido principal

Pensamientos cristianos sobre la verdad



"Es más fácil gritar con furia por mil pecados ajenos que matar uno propio" - John Havel.




"Quiero que usted sea un cristiano de corazón. Pero quiero que se dé cuenta de que este cristianismo nunca será popular. Nunca lo ha sido y nunca lo será, mientras que la naturaleza humana permanezca como no regenerada. La mayoría de la gente está satisfecha con una religión externa. Dicha religión satisface la conciencia que nunca ha visto su gran necesidad de Cristo. Una religión externa agrada a nuestra propia justicia. También agrada a nuestra flojera natural, porque el cristianismo externo no nos causa necesariamente grandes problemas." - J.C. Ryle.

"El evangelio debe comenzar con la santidad de Dios, el pecado del hombre, las demandas de la Ley y las consecuencias eternas de la maldad." - Martyn Lloyd-Jones.  

“Un hombre que fue meramente un hombre y que dijo las cosas que dijo Jesús no sería un gran maestro moral. Sería un lunático – en el mismo nivel del hombre que dice ser un huevo pasado por agua – o si no sería el mismísimo demonio. Tenéis que escoger. O ese hombre era, y es, el Hijo de Dios, o era un loco o algo mucho peor. Podéis hacerle callar por necio, podéis escupirle y matarle como si fuera un demonio, o podéis caer a sus pies y llamarlo Dios y Señor. Pero no salgamos ahora con insensateces paternalistas acerca de que fue un gran maestro moral. Él no nos dejó abierta esa posibilidad” - C. S. Lewis.

"El primer vinculo entre Cristo y mi alma no es mi bondad, sino mi maldad; no es mi mérito, sino mi miseria; no es mi sostenimiento, sino mi caída; no son mis riquezas, sino mi necesidad." - Charles Spurgeon 


Cuando Juan Bunyan fue procesado por predicar sin una licencia de la iglesia oficial, se le dijo que él no podía “ir por ahí diciéndole a la gente que la justicia de Cristo les ha sido acreditada completamente. Si ellos creyeran eso, van a sentir que pueden hacer lo que quieran”. Bunyan les respondió: “Si las personas realmente se percataran de que la justicia de Cristo les ha sido otorgada enteramente como un regalo, ellos harían cualquier cosa que Él quisiera.”


"No es la duda científica, ni el ateísmo, ni el panteísmo, ni el agnosticismo, que en estos días y en este país apague la luz del evangelio. Es una prosperidad orgullosa, sensual, egoísta, lujosa, vacía y de asistencia a la iglesia." -Frederic Dan Huntington.




"El Evangelio de Pablo es Dios-Centrico, de hecho es tan Dios-Centrico que el Plan del evangelio es de Dios, la justicia del evangelio es de Dios, la gracia del evangelio es de Dios, el mensaje del evangelio es de Dios, el poder del evangelio es de Dios, la provisión del evangelio es de Dios y el fin del evangelio es Dios mismo ¡Todo es de Dios! Su origen, su autor, su tema, su don, su meta, su fin, ¡Todo es de Dios de principio a fin! ¡Es el evangelio de Dios, para la gloria de su Nombre! ¿conoces este evangelio? ¿o solo has conocido un pequeño evangelio hombre-centrico que habla del desicionismo, que habla de la oración del pecador, que habla de cosas que tu haces a fin de lograr tener beneficios para ti en este mundo, porque ese pequeño evangelio no salva, no es el evangelio de la Biblia; solo el evangelio de Dios salva y transforma y cambia nuestros corazones de tal manera de que Dios sea nuestro tesoro más grande por encima de todas las cosas. ¿Amas a Dios? ¿buscas la gloria de Dios sobre todas las cosas? si no es así te ruego que cofieses este evangelio, que te humilles delante de Dios y que invoques el nombre del Señor a fin de que seas salvo, amén." - Josef Urban.


"Los impíos van siempre en busca del gozo, y no lo encuentran: se afanan y desazonan en su búsqueda, pero es en vano. Sus corazones se apartan del Señor, buscan el gozo aquí abajo, donde no se encuentra; rechazan la substancia y con diligencia persiguen la sombra, la cual se burla de ellos. Es el decreto soberano del cielo que nada puede hacer a los pecadores felices excepto Dios en Cristo; pero estos no quieren creerlo, y por ello van de criatura en criatura, de una cisterna rota a la otra, inquiriendo donde puede ser hallado verdadero gozo. Cada cosa mundana que les atrae les dice: se encuentra en mí, pero pronto se ven decepcionados. Sin embargo, siguen buscando hoy en la misma cosa que les decepcionó ayer. Después de muchas pruebas descubren el vacío al que se refirió la palabra del Señor: “El que bebe de esta agua volverá a tener sed”…


“Estad siempre gozosos” (1 Tes. 5:16). No puede haber peligro en hacer lo que Dios nos manda… No hay ningún precepto en la Escritura que diga: “Afligíos en el Señor siempre…”.En cambio tenemos la exhortación que nos manda: “Alegraos justos en Jehová; a los rectos les va bien la alabanza” (Salmo 33:1). Lector, si eres un cristiano real (y ya es hora de que te hayas puesto a prueba por la Escritura y hayas aclarado este punto), entonces Cristo es tuyo, y todo lo suyo es tuyo. Te manda: “Coman, amigos; beban en abundancia, oh amados” (Cantares 5:1): el único pecado que podemos cometer contra su banquete de amor es retraernos e inhibirnos. “Se deleitará vuestra alma con lo más sustancioso” (Isaías 55:2), se dice no sólo de los santos en el cielo sino de los que están aún en la tierra.
Esto nos lleva a decir: 
Nos beneficiamos de la Escritura cuando nos damos cuenta de que el gozo es un deber. “Gozaos en el Señor siempre; otra vez os digo: ¡Regocijaos!” (Filipenses 4:4). La Sagrada Escritura habla aquí de regocijarse como un deber personal, presente y permanente del pueblo de Dios. (…) Aquí se trata de un deleite del corazón en Dios mismo, inteligente, sobrio, firme. Cada atributo de Dios, cuando es contemplado por la fe, hará que cante el corazón. Cada doctrina del Evangelio, cuando es captada verdaderamente, da lugar a más alegría y alabanza.”

(Tomado de “Los Beneficios de la Lectura de la Biblia” de A.W. Pink, p.113-115)

"Por lo general se suele pasar por alto una de las diferencias más fundamentales de la fe cristiana y sus enseñanzas cuando se la compara con otras creencias y filosofías, la cual radica en que Jesucristo vive aún hoy (y para siempre) a diferencia de todo sabio, líder o religioso de la Historia.
Y no sólo eso, sino que ha de volver. Así entonces, el grado de confianza del creyente en esta afirmación fundamental de su fe, le implicará un mayor grado de locura frente a las personas que consideran el testimonio bíblico e histórico de Cristo y su resurrección como una falsedad.

No obstante, debemos hacer hincapié en esta verdad fundamental del Evangelio, precisamente por ser el elemento más distinguido de nuestra esperanza cristiana, que es el regreso de Cristo, porque vive, porque resucitó, porque es el unigénito Hijo de Dios.
Sólo los que tienen esta esperanza le han de esperar hasta el fin. Esta es la predicación que es locura según la Escritura. 
Este es el creer que se funda en el poder de Dios, que puede levantarnos de los muertos y darnos un lugar en su reino.

Toda otra esperanza y creencia humana quedará sepultada bajo los siglos futuros, en los cuales se cumpla la Escritura: "cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder, cuando venga en aquel día para ser glorificado en sus santos y ser admirado en todos los que creyeron (por cuanto nuestro testimonio ha sido creído entre vosotros)." (2 Tesalonicenses 1:7-10)" - N.M.G.

Dios te bendiga.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Lecturas Escogidas: cristianismo auténtico

  Los cristianos, aquellos más allá del nombre, aceptan la suprema y única importancia de Jesús en el propósito de la vida humana, tanto de la vida social como de la persona individual.... Creen que sin Él nada en la vida, ni en los asuntos humanos, tiene algún sentido; sin Él no hay valores permanentes. Para ellos, la cronología común de a.C. (antes de Cristo) y d.C. (después de Cristo); expresa una verdad: la vida de Jesús es el episodio central en la historia de la humanidad según el cual toda la historia debe ser evaluada y juzgada. La verdad del cristianismo no es una doctrina, es una persona. La realidad de Jesucristo es la piedra fundamental de toda la esperanza cristiana. Romano Guardini ha escrito textos reveladores sobre la importancia central de Jesús en la vida, la creencia y el comportamiento cristianos.              “¿Qué es lo más seguro, tan seguro que pueda vivirse y morir por ello; tan seguro que todo pue...

La angustia secreta del hombre moderno

    angustia 1. Aflicción, congoja, ansiedad. 2. Temor opresivo sin causa precisa.    “… tuve envidia de los arrogantes, Viendo la prosperidad de los impíos. Porque no tienen congojas por su muerte, Pues su vigor está entero.” (Salmos 73:3-5)   El evangelio en medio de una sociedad que vive pendiente de las apariencias, no encuentra grietas donde filtrar su mensaje divino. La pretensión de independiente autosuficiencia que han abrazado los hombres y mujeres de la era post-industrial, los ha envuelto en una ficción de invulnerabilidad, en la que el humillarse de corazón y reconocer su necesidad de Dios, es una idea intrusa que pronto convertirá en un enemigo a cualquier religioso de turno que ose entrometerse en la sagrada libertad de su búsqueda de autorealización.   Recuerdo un dicho que dice, “no ves el río de lágrimas, porque le falta una lágrima tuya”. Se ha hablado mucho de la resiliencia de las personas, creo que la mayor resil...

La Supremacía del Triunfo de la Gracia Salvadora

  Ante todo el evangelio es un mensaje de victoria. El gran triunfo de Dios a favor del ser humano. Por eso leemos la Escritura donde el Señor Jesús dijo: “No vine a juzgar al mundo, sino a salvarlo.” (Juan 12:47 PDT). Jesús es nuestra única esperanza en la hora de nuestra muerte. Y es en esa hora en la que deberemos enfrentar la verdad, la reconozcamos o no hoy, porque escrito está: “está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio” (Hebreos 9:27). La salvación del evangelio ¿en qué consiste? Es evidente que la enfermedad, el sufrimiento, la debilidad y la muerte, no son para lo que Cristo murió. El evangelio no nos salva de esos problemas y padecimientos que todos los seres humanos por el hecho de serlo hemos de experimentar inevitablemente. Entonces, preguntamos de nuevo, ¿de qué me salva el evangelio? ¿En qué consiste esa salvación? Primero digamos qué es lo que el evangelio salva. Para ello leeremos los siguientes pasajes: ...