“La tolerancia es la virtud del hombre sin convicciones.”
- C.S. Lewis
"... Invito a todos los lectores de este escrito a unirse a mí en una serie de preguntas de introspección personal reposada por espacio de unos breves minutos. Mi deseo es hablarme a mí mismo además de a ti. No me dirijo a ti como a un enemigo, sino como a un amigo. “El deseo de mi corazón y mi oración a Dios por [ti] es para [tu] salvación” (Romanos 10:1). Permíteme que te diga algunas cosas que, a primera vista, parecen duras y severas. Créeme, el mejor amigo es aquel que te dice la pura verdad.
Me temo que miles no pueden contestar a esta cuestión de forma satisfactoria. El asunto de la religión jamás ocupa el menor lugar en sus pensamientos. Desde que comienza el año hasta que concluye, viven absorbidos en busca de negocios, de placer, de la política, del dinero o de algún capricho de una especie u otra. Nunca se detienen a examinar y a analizar con calma la muerte, el Juicio, la eternidad, el Cielo, el Infierno y el mundo venidero. ¡Van viviendo como si nunca fueran a morir, ni a resucitar, ni a presentarse ante el tribunal de Dios, ni a recibir una sentencia eterna! No se oponen a la religión abiertamente, porque no han reflexionado lo suficiente acerca de ella como para hacerlo; pero comen, beben, duermen, ganan dinero y lo gastan, como si la religión fuera una mera ficción y no una realidad. No son ni católicos romanos, ni socinianos, ni infieles, ni pertenecen a la Iglesia alta, ni a la Iglesia baja, ni a la Iglesia amplia. Simplemente no son nada en absoluto y no se toman la molestia de tener opiniones. No es posible concebir un estilo de vida más irrazonable y con menos sentido; pero no pretenden razonar acerca de él. Sencillamente jamás piensan en Dios, a menos que se asusten durante unos minutos por la enfermedad, la muerte de algún familiar, o un accidente. Si dejamos a un lado dichas interrupciones, parece que ignoran la religión por completo y que se aferran a sus caminos fríos e inamovibles, como si nada fuera digno de que se le dedicara un pensamiento excepto este mundo.... Es difícil imaginar una vida más indigna para una criatura inmortal que la que acabo de describir, porque reduce al hombre al nivel de las bestias. Pero esta es literal y verdaderamente la vida que llevan multitud de personas en Inglaterra; .... En todas las grandes ciudades, en todos los mercados, en todas las bolsas, en todos los clubes, puedes ver especímenes de esta clase a montones: hombres que piensan en cualquier cosa que haya bajo el Sol excepto en la única que es necesaria: la salvación de sus almas. Como los judíos de antaño, no “[consideran] bien [sus] caminos”, no “[disciernen] su futuro”; “no saben que hacen mal” (Hageo 1:7; Deuteronomio 32:29; Eclesiastés 5:1; cf. Isaías 1:3). Como Galión, “no [hacen] caso alguno” (Hechos 18:17 RVR1995); estas cosas no les molestan. Si prosperan en el mundo, se enriquecen y tienen éxito en su estilo de vida, reciben alabanza y admiración de parte de sus contemporáneos. ¡En Inglaterra nada tiene más éxito que el éxito! Pero no por todo esto van a poder vivir para siempre. Tendrán que morir y presentarse ante el tribunal de Dios, y allí Él los juzgará; ¿cuál será su fin entonces? Siendo tan alto el número de personas de este tipo en nuestro país, ningún lector se sorprenderá de que le pregunte si pertenece a él. Si es así, deberías poner una marca en tu puerta, como solía hacerse en el siglo XVII en las casas afectadas por una plaga, y escribir: “El Señor tenga misericordia de nosotros”. Observa el grupo que he descrito y luego considera tu propia alma."
Autor: J.C.Ryle (10 May 1816 – 10 June 1900)
Detente, lector de Facebook, y enfrenta tu realidad espiritual! El mundo pasa, y sus deseos, pero la Palabra de Dios permanece para siempre!
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