No hay fórmula alguna ni elocuencia que garantice que el mensaje del evangelio sea creído. En la Escritura fue Jesucristo y luego su apóstol Juan en sus cartas, quienes afirmaron que la única cosa que puede hacer que una persona preste atención y reciba la Palabra de Dios, es que sea de Dios. Aquí hay un misterio, es decir, algo encubierto, algo que no se puede ver con los ojos, algo que se encuentra en el corazón del ser humano, una realidad espiritual que se puede manifestar en palabras y acciones, pero cuyo origen escapa al control humano. Tal es la obra del Espíritu Santo en aquellos que creen a la Palabra de vida que viene por el oír "el evangelio de la paz" (Efesios 6). Esta clase de paz, es única. Se trata de la paz que tiene el que ha sido recibido por Dios (Romanos 14). La paz de ser amado por tu propio Creador. Esta paz es de un valor incomparable. Es de una dimensión eterna. Y es una bendición que ninguna cosa material de este mundo, ni ninguna buena obra p...
La amistad con Jesucristo... "Si como a la plata la buscares, Y la escudriñares como a tesoros, Entonces... hallarás el conocimiento de Dios. Porque el Señor da la sabiduría, Y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia. El provee de sana sabiduría a los rectos;... Cuando la sabiduría entrare en tu corazón, Y la ciencia fuere grata a tu alma, La discreción te guardará; Te preservará la inteligencia..."