El moralismo es como un hombre que ofrece y reparte máscaras bonitas a gente desfigurada. Es el vano intento de que los hombres se sientan mejores personas, cuando siguen siendo malos por dentro. Es por eso que el evangelio de Cristo penetra hasta lo más profundo del corazón del ser humano para partirlo y exponer toda su fea podredumbre.... entonces, y solo entonces, la careta del moralista religioso cae, y la verdadera naturaleza humana es transformada por el nuevo nacimiento que el Señor Jesucristo únicamente puede dar a aquellos que se reconocen almas pobres, llenas de manchas, arrugas y suciedad... "Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es." (Juan 3:5-6). Es el Espíritu Santo el que le da testimonio a nuestro espíritu de que, al haber nacido de nuevo, somos hijos de Dios (leer Romanos 8...
La amistad con Jesucristo... "Si como a la plata la buscares, Y la escudriñares como a tesoros, Entonces... hallarás el conocimiento de Dios. Porque el Señor da la sabiduría, Y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia. El provee de sana sabiduría a los rectos;... Cuando la sabiduría entrare en tu corazón, Y la ciencia fuere grata a tu alma, La discreción te guardará; Te preservará la inteligencia..."