Poder pensar correctamente nos permite derribar falacias y falsas teorías de gente que presenta sus ideas como "científicas" cuando en realidad, si nos detenemos a analizarlas, no hallamos más que una falta total de todo sustento. Pensá, los "científicos" hablan de cómo pudo ser el origen de la vida sin un Dios Creador. Ellos plantean, con cierta lógica básica, que primero existieron los elementos naturales (químicos) necesarios para que el primer ser vivo llegase a formarse. A ello le añaden millones de años, y luego, simplemente ocurrió "el milagro"...
Lo que no te cuentan es que, la posibilidad de que por casualidad, o sea, sin nadie que lo haya ordenado ni pensado, el primer organismo viviente (alguna clase de célula primigenia rudimentaria) llegase a existir, no solo requeriría de un azar semejante al que necesitamos para poner las piezas de un reloj en una caja y batir hasta que aparezca el reloj perfectamente andando en la hora exacta, sino que, además, y este es un punto que nunca he oído si quiera plantearlo, es que esa célula primigenia, como toda célula, tendría que tener en sí (desde el primer momento) el poder de autoreplicarse, o sea, de reproducirse a sí misma para seguir existiendo y sobrevivir en este planeta.
Bueno, una vez conversé con un doctor en biología, ateo, que admitió que su creencia en la evolución se sostiene en ausencia de pruebas esenciales, como ser, la observación de un mecanismo que desde el principio sea el causante de los cambios necesarios para que las formas de vida se diversificaran y se hicieran más y más complejas.
La terrible ausencia de pruebas reales sobre el mentado mecanismo evolutivo, ns permite llegar a un veredicto: la evolución es la mentira más grosera jamás encumbrada.
Si alguna vez una persona ha de llegar a ser cristiano, necesita ser librado de esa doctrina que intenta explicar la creación sin Creador, la inteligencia sin una Mente, la sabiduría sin el Sabio, las maravillas sin fin de este mundo y la humanidad, negando la única fuente de poder, inteligencia y propósito que pudo hacer que lo que no era, haya llegado a ser, todo perfectamente diseñado, formado, equilibrado, ordenado, etc., etc., etc.
En definitiva la teoría de la evolución, es una fe para todos aquellos que niegan el poder del Creador, es una idea sin demostración científica real alguna.
Por eso, la Biblia, inspirada por Dios como es, nos dice a través del apóstol del Señor Jesús que: "lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios, se hicieron necios, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles." (Romanos 1:19:23)
Vemos pues que el cuento de la célula que llegó a convertirse en ser humano, es la historia inventada más necia jamás contada, un triste invento para sostener que no fuimos creados por nadie, sino que todo salió de un accidental comienzo de una vida que, curiosamente, tenía, además, la increíble capacidad de autorreproducirse.
Si esa es tu fe, quiero decirte con amor y profunda convicción, has sido víctima del mayor fraude de la historia del pensamiento humano.
Despierta, Dios te está esperando...
N.M.G.
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