Un enemigo de la verdad se vale de medias verdades, así como el camuflaje se vale de los mismos colores del entorno. El engañador de las almas es evidente al discípulo de Cristo, pero en el hombre que carece de la luz de la palabra de Dios, el engaño es seguro y no se lo puede librar sino por la obra de revelación del Espíritu de Dios.
Porque los hombres escuchan palabras bíblicas pero no pueden distinguir su realidad, porque esta se ha de discernir espiritualmente, lo que equivale a dejar de lado las apariencias, clásico recurso ya señalado por el Señor mismo quien nos mandó guardarnos de aquellos que se visten de oveja pero por dentro son lobos rapaces (Mateo 7:15).
Así, cuando el Papa llama "a entablar una relación entre todas las religiones para lograr frutos de paz y de justicia", señalándo que “la única certeza reside en que todos somos hijos de Dios”,(Francisco) estamos ante una distorción de la palabra de Dios, un uso engañoso y anticristiano de la enseñanza de la palabra de Dios. Pues la Escritura dice claramente al señalar a la fe en Jesucristo que, "a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios." (Juan 11:12:13).
Porque los hombres escuchan palabras bíblicas pero no pueden distinguir su realidad, porque esta se ha de discernir espiritualmente, lo que equivale a dejar de lado las apariencias, clásico recurso ya señalado por el Señor mismo quien nos mandó guardarnos de aquellos que se visten de oveja pero por dentro son lobos rapaces (Mateo 7:15).
Así, cuando el Papa llama "a entablar una relación entre todas las religiones para lograr frutos de paz y de justicia", señalándo que “la única certeza reside en que todos somos hijos de Dios”,(Francisco) estamos ante una distorción de la palabra de Dios, un uso engañoso y anticristiano de la enseñanza de la palabra de Dios. Pues la Escritura dice claramente al señalar a la fe en Jesucristo que, "a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios." (Juan 11:12:13).
Esta verdad concreta choca de frente con la afirmación del líder religioso de Roma quien es seguido por millones de hombres y mujeres que al aceptar su afirmación demuestran su profundo desconocimiento de la doctrina más distintiva de la obra del Espíritu Santo, la regeneración, por lo cual el Señor Jesús enseñó que "el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es." (Juan 3:5-6) Y también la Escritura afirma categóricamente que "cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo" (Tito 3:4-5)
Tú que lees aquí podrás considerar cuáles son los propósitos detrás de la gran religión católica al divulgar esa clase de mentiras que niegan las doctrinas de Cristo que acabo de citar. También podemos consolarnos ante la indignación que produce la mentira, siguiendo el consejo del Señor, quien nos dice:
"Toda planta que no plantó mi Padre celestial, será desarraigada.
Dejadlos; son ciegos guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo." (Mateo 15:13-14)
Como vemos, no todos son hijos de Dios, ya que no todos han sido plantados por Él. Así que, este es un mensaje de advertencia, un llamado a discernir desenmascarando a los que tienen cuernos como de cordero, pero hablan como dragón.
Dios te benidga.
N.M.G.
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