Nota: Esta nueva entrada es la primera de una serie de breves mensajes que he ido publicando en las redes sociales a modo de llamado a la reflexión de aquellos que aún no han sido alcanzados por el evangelio de la gracia.
El hombre que vive amparado en la mentira, escapará de la luz de la verdad hasta el umbral mismo de su tumba.
"... Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios. (1)"
El problema no es haber hecho lo malo, el problema es no querer ir a la luz de la verdad para reconocerlo y recibir la paz de la reconciliación con Dios que nos es ofrecida gratuitamente:
"Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas." (2)
El verdadero arrepentimiento es ante todo reconocer que Dios es veráz y todo hombre mentiroso.
Por eso Jesús nos llama a arrepentirnos y a creer a sus palabras, porque él es quien vino a dar testimonio de la verdad de Dios y en esa verdad hallamos Su amor para salvación.
"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. (3)"
Dios te bendiga.
N.M.G.
Referencias:
Evangelio de Juan capitulo 3:
(1) versículos 20; 21
(2) versículos 17; 19
(3) versículo 16
Comentarios
Publicar un comentario