La necedad de esta generación se muestra en su burla hacia la revelación bíblica del Juicio de Dios, mientras grita a los cuatro vientos por Justicia.
En 1853 el preámbulo de la Constitución argentina plasmó la siguiente afirmación: "Dios fuente de toda razón y justicia". No porque quedaba bonita, sino porque se tenía un claro sentido de dependencia de la Autoridad Suprema que sostiene todas las cosas, visibles e invisibles y justifica el derecho y el deber.
Sin embargo, los tiempos han cambiado, y cada vez más personas tratan de negar a ese Dios y quitarlo de todos sus pensamientos, sin embargo, la Razón y la Justicia seguirán demandando a la conciencia humana, la cual al aceptar que debe hacerse justicia y honrar a la verdad, se expone a sí misma a la lógica que sostiene todo el universo moral del ser humano y la Historia: el Juicio de un Juez Supremo que "pagará a cada uno de acuerdo a sus obras".
Veamos a través de la Escritura un poco de este Juicio de Dios:
"Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad; porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios, se hicieron necios,..." (Carta a los Romanos cap 1. N.T.)
"Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta." (Hebreos 4:12-13)
"Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación; para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros. Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos; como algunos de vuestros propios poetas también han dicho: Porque linaje suyo somos.
Siendo, pues, linaje de Dios, no debemos pensar que la Divinidad sea semejante a oro, o plata, o piedra, escultura de arte y de imaginación de hombres. Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan; por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos. Pero cuando oyeron lo de la resurrección de los muertos, unos se burlaban..." (Hechos cap. 17)
"Una vez habló Dios;
Dos veces he oído esto:
Que de Dios es el poder,
Y tuya, oh Señor, es la misericordia;
Porque tú pagas a cada uno conforme a su obra." (Salmo 62:11-12)
"Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas; pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú que juzgas haces lo mismo. Mas sabemos que el juicio de Dios contra los que practican tales cosas es según verdad.
¿Y piensas esto, oh hombre, tú que juzgas a los que tal hacen, y haces lo mismo, que tú escaparás del juicio de Dios? ¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento? Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios, el cual pagará a cada uno conforme a sus obras" (Romanos cap. 2)
Si se niega el Juicio de Dios, el evangelio no puede ser entendido correctamente, mucho menos debidamente dimensionado.
Para todo aquel que teme a Dios, el testimonio del evangelio nos dice:
"Conociendo, pues, el temor del Señor, persuadimos a los hombres; pero a Dios le es manifiesto lo que somos; y espero que también lo sea a vuestras conciencias... si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios. Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él." (en 2 Corintios 5)
"Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios." (en Juan cap. 3)
Algunos pueden burlarse de un Dios justo que ha de juzgar a cada ser humano, pero así como de segura es su muerte, también lo será el día en que esa burla se convertirá en la más trágica escena de terror, angustia y remordimiento. Por lo tanto, es bueno atender hoy a SU Palabra antes de que sea demasiado tarde:
"Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios. La voz de Jehová clama a la ciudad; es sabio temer a tu nombre. Prestad atención al castigo, y a quien lo establece." (Miqueas 6:8-9 A.T.)
Dios ya ha declarado lo que hará, es sabio obedecer a la verdad y recibir la gracia de la salvación, para que en el día del Juicio, seas hallado revestido de Cristo. De lo contrario, como está escrito:
"Si fueres sabio, para ti lo serás;
Y si fueres escarnecedor, pagarás tú solo." (Proverbio 9:12)
* escarnecer. 1. tr. Hacer mofa y burla de alguien .
N.M.G.
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