“Porque todos nuestros días declinan a causa de tu ira; Acabamos nuestros años como un pensamiento. 10 Los días de nuestra edad son setenta años; Y si en los más robustos son ochenta años, Con todo, su fortaleza es molestia y trabajo, Porque pronto pasan, y volamos. 11 ¿Quién conoce el poder de tu ira, Y tu indignación según que debes ser temido? 12 Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, Que traigamos al corazón sabiduría.” (Salmo 90) “Yo cuento con el Señor, sí, cuento con él. En su palabra he puesto mi esperanza.” (Sal. 130:5). En relación al tema de la esperanza, primero podemos decir que en esta vida, todos esperamos muchas cosas. Hay cosas que esperamos con pasividad (sin tener que hacer nada para que pase), como el que llegue el verano o como pasar...
La amistad con Jesucristo... "Si como a la plata la buscares, Y la escudriñares como a tesoros, Entonces... hallarás el conocimiento de Dios. Porque el Señor da la sabiduría, Y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia. El provee de sana sabiduría a los rectos;... Cuando la sabiduría entrare en tu corazón, Y la ciencia fuere grata a tu alma, La discreción te guardará; Te preservará la inteligencia..."